Mucho se ha hablado de la
desaprobación que enfrenta el Gobernador Alfredo Del Mazo, de acuerdo con
diversas encuestas que lo ubican en los últimos cinco o tres lugares a nivel
nacional, dependiendo de quien lo elabore.
Se ha señalado actores, momentos que
han afectado al mandatario mexiquense el haber llegado a este punto, se han cambiado
las estrategias, como de imagen y algunas en espera de ver los resultados.
No hay que ir tan lejos, podemos
darnos cuenta en donde radica el problema de la mala aceptación de la gestión
estatal, su estrategia de información es quien da la clave, no, su equipo de
comunicación social no es el responsable, pero si quienes le han dado en el
clavo sobre donde está la raíz, en el ánimo de la gente.
Para muestra, varios botones, ante
la reactividad de las audiencias, los problemas más mediáticos han tratado de
solucionarlos lo más pronto posible, sobre todo los temas de justicia y seguridad, algo que quedo aprendido en la
memoria del gobierno ya que se puso en práctica en la administración de Eruviel
Ávila y hoy tanto la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad, responden rápido,
esto debería provocar un sentido de seguridad en la población mexiquense, pero
no es así y ni los avances en algunos indicadores tampoco lo logran.
El más reciente, el anuncio del
incremento en las tarifas del transporte, injustificado ya que desde 2013 que
es cuando comenzaron los aumentos graduales se ha incrementado en más 50 por
ciento su costo, muy por encima por el 28.76% por ciento que registra la
inflación acumulada en el mismo periodo de comparación. Peor aún la falta de
cumplimiento de compromisos por parte de los concesionarios, la explotación
política hacia ellos hacen poco creíble la justificación que presento el
Secretario de Transporte para esta última alza.
Los anuncios se hicieron iniciando el periodo vacacional, así previendo
y desarmando posibles movilizaciones sociales de inconformidad, tal como los
que pasaron en 2017 con el gasolinazo. Asimismo
paso con la muerte del alcalde de Chalco, por enumerar unos cuantos.
El gobierno mexiquense, sabe que “el
horno no está para bollos” en el ánimo de la población, sabe que el voto de
castigo en 2018 no ha sido suficiente catarsis para las injusticias y falta de
resultados que han vivido los mexiquenses del priísmo estatal y han tenido que
cargar con este costo de ser demasiado calculadores en sus acciones, en sus
relaciones con los órdenes de gobierno y con los Poderes.
Sin embargo, la responsabilidad no está
en el titular del ejecutivo como muchos han querido acreditar, sino de cómo la
clase política príista comienza a ser proactiva para virar el escenario y dejar
de cuidar para preservar sus cotos de poder en el futuro.
Apunte
La estrella del PRD se apaga, su
mejor representante en el Edoméx, Juan Hugo de la Rosa, ha tenido una gestión
bastante respetable en Neza, ha salido del ranking de C&E.
Para Morena, Juan Rodolfo sigue
firme en su proyecto político, como el mejor evaluado de este partido político
en el Estado de México, pero hay que ver la sorpresiva aparición de Luis
Fernando Vilchis Contreras, alcalde de Ecatepec, que para el tamaño del reto,
su cambio de timón en la forma que se manejaba la administración previamente,
los ecatepequenses lo comienzan a notar ya.
Punto y Seguido
El otro lado de la moneda existe en
el Estado de México, Huixquilucan tiene a uno de los mejores alcaldes evaluados
a nivel nacional de acuerdo con el Tercer Ranking C&E, ubicando a Enrique
Vargas del Villar en tercer lugar, por su buen desempeño, que le valió la
reelección en 2018 y también al contar con una popularidad en el Top 10, esto a
que dejado evidencia que no sólo es un presidente municipal de eventos
públicos, sino también de convivencia con sus vecinos de las diferentes zonas del
municipio.
@jorgeoc
No hay comentarios:
Publicar un comentario